Basura celeste: Un libro de atractivos múltiples
Por Ricardo Solís
Ensayos y discursos (Capitán Swing, 2013), de William Faulkner, es un libro que pone de relieve un conjunto casi completo de lo publicado y no en dichos géneros literarios por el célebre escritor estadunidense; con todo, en este compendio detalladamente organizado se incluyen asimismo algunas “cartas públicas” y reseñas de juventud, haciéndolo un volumen ilustrativo de la prosa y el estilo argumentativo del autor de El sonido y la furia.
De cualquier forma, esta recopilación –por decirlo de algún modo no– pone “al día” la obra de Faulkner que se conoce y a la que podemos tener acceso en lengua española, añadiendo “material nuevo”; así, se sigue la edición actualizada que realizara James B. Meriwether (de quien se incluye una presentación para el volumen), bajo la traducción de David Sánchez Usanos, a quien se debe reconocer el puntilloso esfuerzo de volver “comprensible” la particular (y cargada de ironía) escritura del autor, siempre con el cuidado de ofrecer útiles y detalladas notas a pie para esclarecer sentidos o señalar el porqué de tal o cual término elegido.
Sin embargo, la cualidad mayor del libro es –quizá– el que cualquier lector podrá encontrar que incluso al elaborar un discurso, referirse a un determinado trabajo literario o emitiendo una opinión, destaca lo que califican los editores como “un singular mirada” en el narrador estadounidense; por ello, lo que se ofrece es un acercamiento al pensamiento de Faulkner, sus definidos puntos de vista acerca del modo de vida norteamericano que, no sin reparar en diversos aspectos críticos, debe permitir un mejor juicio acerca de su “persona pública”.
En este sentido, una lectura detenida de este material deja en claro que un escritor de su talla no debe tasarse de manera exclusiva con base en criterios de temporalidad o de supuesta contextualización de cualquier orden, antes bien, su manera de “enfocar” cada cuestión o asunto hace que no pierda impacto ni deje de resultar incisivo (a lo que debe agregarse que, en notable medida, muchos de estos escritos reflejan un humor que roza la acidez, pero conservan la elegancia y la sobriedad).
Con todo, parte de estos escritos, especialmente los que abordan las “relaciones raciales” en su país –durante la época que le tocó vivir, un periodo complejo, convulso y lleno de transformaciones y luchas sociales– pues, debe decirse, aunque pueda parecer dogmático (con “elocuencia”, dicen los editores), siempre enfrentó con valor el hecho de ser originario del sur de los Estados Unidos y, desde esa posición, pudo disentir del “norte” y su siempre sospechosa idea de “progreso” lo mismo que de las costumbres y opiniones segregacionistas de su región, cuyas manifestaciones y consecuencias siempre desestimó (algo que le valió justificarse periódicamente en diferentes medios, basta revisar la última sección del libro).
Finalmente, estos ensayos, prólogos y reseñas permiten también asomarse un poco a sus consideraciones respecto a la literatura, la importancia de la ética y las bases del estilo (siempre centrado en el lenguaje); de igual modo, no carece de interés su manera de acercarse a la obra de Sherwood Anderson, Hemingway o la admiración que profesó por Camus. Si algo es capaz de brindar este libro es atractivos múltiples para los muchos adoradores de Faulkner.
Ricardo Solís (Navojoa, Sonora, 1970). Realizó estudios de Derecho y Literaturas Hispánicas en la Universidad de Sonora. Ha colaborado en distintos medios locales y nacionales. Ganador de diferentes premios nacionales de poesía y autor de algunos poemarios. Fue reportero de la sección Cultura para La Jornada Jalisco y El Informador. Actualmente trabaja para el gobierno municipal de Zapopan.
Qué bonito escribe Ricardo Solís