Celuloide: Wifi gratis, Los Kim y los Park
Por Jesús Ricardo Félix
Debo confesar que cuando me invitaron a ver la película del director surcoreano Bong Joon-ho pensé que era un drama aburrido sobre “la potencial amenaza” que para ellos representa Corea del Norte. A los pocos minutos me olvide de la idea y comencé a percibir un toque de humor en medio de la miseria de la familia Kim. Los personajes buscando desesperados la señal de wifi para encontrarla en el inodoro, el borracho orinando afuera de su ventana, la familia entera doblando las cajas de pizza en una rutina interminable parecida a la maquila, trabajadores poco calificados para su tarea. Viven bajo la superficie.
El amigo del hijo de los Kim viene a dar un poco de esperanza con la piedra que en teoría les dará buena fortuna. Hasta ese punto pareciera que se trata de una comedia. Después el drama realista de la modernidad que les deja al margen del progreso, el wifi gratis, las cadenas de comida rápida, el desempleo en masa que les obliga a trabajar en equipo para salir adelante. A través del ingenio los Kim se abren paso para trabajar en casa de los Park, una familia acomodada viviendo en otra realidad. El chofer, la ama de llaves, la terapeuta, el maestro, todos los puestos son cubiertos por la familia Kim valiéndose de engaños que van dejando sin trabajo a otros personajes incidentales. En ese momento el hijo de los Kim comienza a enamorarse de la hija de los Park y la cuestión parece tornarse romántica. Comedia, drama, romance son los ingredientes hasta ahora. Con la salida de los Park al campamento el filme parece transformarse en otra película. Con la escena de los Kim saqueando la casa de los Park se viene a la mente la Viridiana de Luis Buñuel y los vagabundos bebiendo el vino y la comida de don Jaime. Creo que cuando una película te recuerda a grandes directores es una buena señal, pero Buñuel no es el único. Se menciona que en los bunkers en Corea del sur son muy comunes por lo que me vino a la mente Emir Kusturica y su película Underground, como los personajes sobreviven encerrados en un sótano huyendo de la guerra en Yugoslavia.
Después el suspenso se apodera de la trama y los personajes entran en conflicto con la antigua ama de llaves Moon-gwang y su hambriento esposo Geun-sae que mantiene oculto en el bunker. Aquí es cuando el espíritu de Hitchcock comienza a pasearse en medio de los travellings de las paredes estrechas casi claustrofóbicas donde los Kim comienzan a revelar instintos primitivos con tal de preservar el status que han logrado alcanzar al trabajar para los Park. La lucha entre la vida y la muerte, la enfermedad y la salud, la pobreza y el bienestar en el que se adentran los Kim con los nuevos intrusos ocurre en la sombras, detrás de los muros de los Park. El clímax llega cuando emerge a la superficie un trastornado Geun-sae, acaso buscando darle a la trama un giro shakesperiano, se abalanza sobre la hija de los Kim hiriéndola de muerte. Esta escena nos remite a una interrogante clave en la historia ¿Es acaso el gesto de mal olor del señor Park al recoger las llaves que caen sobre Geun-sae lo que impulsa al padre a asesinarlo? ¿Acaso la olla de vapor comenzó a hervir después de escuchar a los Park quejarse del olor a la pobreza? ¿Quiénes son los parásitos? ¿Los Kim al vivir de los Park? ¿Los Park al vivir de los Kim?
De cualquier manera la mezcla del humor negro, el drama, el romance, el suspenso de Bong Joon-ho nos invita sin duda a percibir la división que se vive en nuestras sociedades actuales con parásitos que buscan abrirse paso a través del ingenio y otros que viven en la opacidad de los excesos.
Excelente reseña!!!
Me encantó la reseña, reviví cada parte de la película.
Vientos colega!! Me encantó la fluidez, las asociaciones y la reflexión.