La Policía Energética: Sustentabilidad o Sostenibilidad
Por Ana Sotomayor
Bienvenidos de nuevo. En la entrega anterior hablamos de elecromovilidad, que es un tema muy interesante y que considero deberá ser el futuro del transporte a nivel mundial. Ojalá que se encuentre una fórmula de implementación que sea sostenible.
Dicho lo anterior, quería ahondar en el tema precisamente del desarrollo sustentable o sostenible. Este término se ha buscado definir durante años tratando de que encapsule todas sus implicaciones. Una de las definiciones más aceptadas es la de “aquel desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas propias.” Para ello, es necesario que cumplan con los llamados 3 pilares de la sostenibilidad: Ambiente, Economía y Sociedad.
Durante mucho tiempo se enfocó el desarrollo sustentable en las prácticas ambientales, pero después de la cumbre mundial 2005 de las Naciones Unidas se definieron estos 3 conceptos como “pilares interdependientes que se refuerzan mutuamente”.
Para que nuestra sociedad permita que las futuras generaciones sigan teniendo acceso a los mismos satisfactores con los que contamos hoy (o más) debemos buscar que los proyectos económicos de todos los niveles, desde los negocios o empresas pequeñas, hasta los planes de macro economía de los países o bloques económicos cumplan con un equilibrio entre estos pilares.
Así, para el desarrollo sustentable, los proyectos y programas tanto públicos o privados deben cuidar el medio ambiente, y aquí hay que mencionar que no por ello dejen de explotarse los recursos naturales, sino que se haga de tal manera que puedan regenerarse y/o sustituirse. Para ello se generan programas, por ejemplo, las temporadas de pesca o tala de árboles y los límites de toneladas, para que durante el resto del año exista la posibilidad de que haya reproducción suficiente.
Por otro lado estas actividades deberán buscar siempre la creación de riqueza, ya que deben ser financiables y generar el suficiente capital y flujo para que las personas que trabajan en ello puedan vivir y mantenerse de esa actividad; aquí hay que ser enfáticos, las entidades económicas, es decir las empresas, se crean con el objetivo de generar riqueza sin calificativos morales, para que esa generación de riqueza sea bajo esquemas sustentables se crean las leyes o marcos jurídicos.
Y finalmente, el pilar de la sociedad, es la búsqueda de que todos estos beneficios que se crean por un desarrollo económico que respete el medio ambiente, sean para la sociedad completa. Aquí es una cuestión de responsabilidad social. Este es el tema más sencillo en la teoría, pero complicado en la práctica; hay que hacer esfuerzos conscientes y campañas de concientización y enseñanza para que se satisfagan las necesidades de equidad de género y de inclusión para que todos tengan acceso a las mismas oportunidades sin importar ni religión, color de piel, preferencias sexuales, nivel socioeconómico y todos los etcéteras.
En resumen, el desarrollo sustentable o sostenible permitirá mejores prácticas de generación de riqueza y oportunidades para todos, pero por el momento es un concepto que debe trabajarse por parte de las empresas, regularse por parte del gobierno y, como individuos, podemos exigirla en los productos y servicios que consumimos buscando que se cumplan todos estos requisitos. De nuevo está en nuestras manos.
Saludos y como siempre, si tienen alguna duda, comentario o sugerencia mi correo es Sotomayor.anam@gmail.com
Ana Sotomayor es graduada en Administración de empresa y candidata a maestría en Sustentabilidad (si todo sale bien). Su experiencia profesional incluye proyectos de eficiencia energética y energías renovables, y es una hábil profesional en el sector de la administración de la energía. Sus habilidades incluyen el identificar, evaluar y presentar de una manera entendible las oportunidades en el uso eficiente de la energía y sus aplicaciones. Tiene experiencia en servicios de consultoría de sustentabilidad y ha presentado soluciones y programas eficaces de manejo eficiente de la energía para distintos clientes incluyendo el sector privado, y gobiernos estatales y municipales. Actualmente tiene su propia firma de consultoría dedicada a la realización de auditorías energéticas, perfiles de consumo de energía, capacitación y trámites para la participación en el Mercado Eléctrico Mayorista. Su experiencia anterior incluye puestos administrativos y financieros en industrias medianas.