Celuloide: Tres de la segunda guerra

Por Jesús Ricardo Félix
Si hay un tema del cual se han extraído una infinidad de historias y diversas versiones de la misma burra, nomas que revolcada, es de la segunda guerra mundial y es que dependiendo la nacionalidad de la producción o el director, nos brindan su interpretación de los hechos según la bandera, credo o criterio. En anteriores reseñas he dicho que es un género que en lo personal me interesa por encima de otros conflictos históricos. Por eso y sin más preámbulos en esta semana en el Celuloide vamos a describir brevemente tres producciones ubicadas en ese periodo.

Garbo el espía (2009). Es un documental de origen español dirigido y producido por Edmon Roch sobre la vida del mítico personaje de Barcelona Joan Pujol, un agente que jugó para ambos bandos de la guerra, tanto para los aliados como para los nazis. Por la naturaleza de su oficio se sabe poco acerca de las estrategias particulares o personajes con los que convivió, pero se le reconoce por ser uno de los mejores espías del siglo veinte. Imaginen en la década de los cuarentas pasar de vivir una vida común y corriente a estar recibiendo recursos y condecoraciones de ambos bandos, dar información falsa a los nazis para hacerles creer que los aliados atacarían en tal o cual ubicación. Por ejemplo en el caso de la invasión del día D cuando Garbo le hizo pensar a los dirigentes del Tercer Reich que la invasión llegaría por el Paso de Calais y que lo del desembarco en Normandía era solo un señuelo. Se dice que al finalizar la guerra todavía lo buscaban para agradecerle por sus servicios pero Garbo, haciéndose pasar por muerto, radicaba en Venezuela. En el 2009 este documental ganó el premio Goya por lo que definitivamente vale la pena revisarlo.

KV1: Almas de Hierro (2018) Es una producción rusa dirigida por Konstantin Maksimov acerca de las peripecias sufridas por la tripulación de Semyon Konovalov, que elimino a 16 tanques enemigos y ocho carros de batalla en la región de Rostov. Está película me la recomendó René Carrillo, lector y apasionado de la historia de México con muy buen gusto por el cine. Los rusos siempre se han quejado de la versión occidental de la segunda guerra y que no han recibido el reconocimiento justo por darle a los nazis las primeras derrotas. En esta película se mezcla realidad con ficción y hasta el toque romántico para atraer taquilla, pero dentro del terreno de lo histórico cuentan el papel protagonista del tanque T-34 con un mejor blindaje inclinado y rapidez al desplazarse que el de los tanques alemanes, que si bien tenían mayor capacidad y alcance de fuego, eran limitados al pelear a corta distancia. Los rusos, como en un juego de ajedrez, optaron por la estrategia de librar una guerra de desgaste, si tendían que invertir cinco tanques T-34 para eliminar un solo Tiger I estaban dispuestos a hacerlo, aparte que incendiaban sus propios pozos petroleros con tal de dejar al enemigo sin combustible. No esperen ver grandes efectos especiales ni recreaciones como Salvando al soldado Ryan pero es definitivamente recomendable para explorar la versión de la guerra desde el oriente.

The liberator (2020) es una reciente miniserie norteamericana creada y escrita por Jeb Stuart dirigida por Greg Jonkajtys. De entrada lo que llama la atención de está serie es el método de filmación “a lo Richard Linklater” ya que se utiliza una técnica llamada Trioscope Animation que combina actores reales pero con animación, así como lo hizo el mencionado director y su película Waking Life (2001). Estéticamente la producción es una obra de arte y el tema que aborda son las experiencias del 157 regimiento del ejército estadounidense que estaba conformado por parias, etnias americanas y mexicoamericanos lideradas por el general Felix Sparks. Como se menciona en la serie los indios y mexicanos no eran admitidos para beber en un bar en su propio país pero estaban peleando junto a ellos en una guerra con tintes raciales. La producción relata las aventuras de este batallón desde su llegada a Argelia en el 43 y su paso por Anzio en el 44, el día D de los italianos, pasando por el mismísimo desembarco de Normandía y la liberación de campos de concentración como el caso de Dachau en la cuna del nazismo: Múnich. Es en la liberación de este campo donde la frontera del heroísmo puede estar cercano al terreno del asesinato. Se han dado muchas versiones de los hechos pero algunos dicen que después de llevar casi tres años en la guerra y haber descubierto un tren lleno de cadáveres y prisioneros esqueléticos, el regimiento del general Sparks enloqueció y ejecuto a soldados y guardias nazis que ya se habían rendido. Por ahí dicen que Sparks evitó que la masacre fuera mayor pero se habla de que armaban a los prisioneros para que cobraran venganza o torturaran nazis, y les disparaban en las piernas para que no se pudieran mover, etcétera. La serie es definitivamente recomendable porque nos lleva a releer la historia desde una perspectiva objetiva aunque de pronto confundamos la realidad de la ficción.

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