Celuloide: La vida de Brian
Por Jesús Ricardo Félix
Acaba de pasar semana santa y los temas religiosos de alguna manera se ponen en boga, olvidemos las incontables imágenes de Durazo con sombrero y de Bours caminando al lado del pueblo y que el Borrego aparece en todos tus vídeos de Youtube prometiendo rescatar a los ciudadanos más vulnerables, todos ellos invierten grandes cantidades de dinero para venderse como el nuevo mesías sonorense aunque los votantes en el fondo saben que nuestro estado va seguir igual por algunos años.
Hablando de mesías en está ocasión nos remontamos a la década de los setentas para revivir un clásico religioso con sentido del humor cien por ciento británico. Me refiero a la película de 1979 “La vida de Brian” de los Monty Python. No sé si han escuchado aquella frase urbana de que en algunos bares se prohíbe hablar sobre política y religión porque luego todos van a salir de pleito. Estos cómicos ingleses no parecían muy preocupados por este principio y optaron por reescribir la biblia, de entrada les advierto que si son religiosos conservadores o cristianos pueden encontrar ofensiva La vida de Brian. No quisieron tomar la figura de Jesús para convertirla en comedia pero juegan con el tema de que Brian es un judío que nace en el mismo día y la gente de la época lo confunde con el mesías. Hay que ubicarse en la antigua Palestina con la ocupación romana en la época de cristo para tratar de entender la comedia irreverente de los ingleses. Grupos disidentes se oponen a dominio romano pero su pésima organización y falta de identidad termina enfrentándolos en contra de sí mismos como el frente popular de Judea FPJ. Brian se enamora de una rebelde llamada Judith por lo que a pesar de querer pasar desapercibido se ve obligado a participar en una de las mencionadas organizaciones intentando hacerles ver como no logran hacer frente a los romanos por su propia desunión.
La película nos lleva al desierto 33 años después de cristo al discurso de las bienaventuranzas de Jesús solo que el grupo de cómicos nos plantea la situación de las personas que están más alejadas de Jesús como si se tratase de un concierto y no puedes escuchar bien por lo que muchos de ellos se ven obligados a reinterpretar lo que Jesús está diciendo, ¿puede ser una analogía de como las religiones tergiversan el discurso divino y los aplican según la dirección de sus propios intereses?
En la escena de la lapidación parece igual una crítica a los grupos conservadores que pretenden castigar a los feligreses por situaciones que parecen absurdas, pero también como un grupo de personas se puede dejar llevar por dogmas y sentirse con el derecho de apedrear desde una escala moral más alta, de ahí la frase “quien esté libre de pecado que tire la primera piedra”. En este caso el prisionero es sancionado por pronunciar la palabra sagrada: Jehová.
Al huir de los romanos Brian finge ser uno de los tantos profetas que buscan seguidores pero el solo repite palabras que ha escuchado por ahí, con eso basta para que la gente comience a alabarlo como un nuevo mesías y por más que se esfuerza en explicar que él es un don nadie, las personas lo admiran aún más al punto de atribuirle milagros que el realizó convirtiéndolo en una amenaza para los romanos. Es así como a las vueltas del destino terminamos escuchando esa famosa canción que nos trata de hacer ver el lado bueno de la vida con Brian crucificado desde el Gólgota.
Se dice que George Harrison ayudo a financiar está comedia que muchos tacharon de blasfema pero que es más bien una crítica al sectarismo y a los dogmas, de cómo la necesidad del hombre por creer a veces le impide pensar y le deja a merced de charlatanes, una comedia definitivamente recomendable que al paso de los años se ha convertido en un clásico.