Celuloide: Hay de vecinos a vecinos
Por Jesús Ricardo Félix
Este fin de semana las campañas nos dan un respiro previo a la votación y dejan de invadir las redes sociales prometiendo acabar con la corrupción de sus colegas del otro partido. El partido de la Champions acapara la atención de la prensa deportiva así como la final de la liga MX y las miles de especulaciones de lo que puede pasar y por lo tanto por quien deberíamos apostar. La semana pasada hablábamos en este mismo espacio acerca de los nuevos capítulos de Amor, muerte y robots pero hace falta alguna propuesta hablada en castellano que sea lo suficientemente entretenida para mantenernos conectados a la Matrix y olvidar nuestro deber como ciudadanos activos y participativos. Es por eso que en está ocasión les llevamos el análisis de la serie “El vecino”.
El vecino es una serie española del 2019 basada en un comic y en la serie ochentera de El gran héroe americano producida por el canal ABC. Una serie que pretende ser parodia de las películas de superhéroes con toques cómicos y un poco de drama, básicamente nos plantean la situación de un hombre común y corriente que de la noche a la mañana recibe súper poderes de parte de un extraterrestre moribundo por lo que su normalidad se ve interrumpida y debe adaptarse a un nuevo rol cercano a un superhéroe. El protagonista de esta serie se llama Javier y nos lo pintan como desafortunado, no sé si se quiera resaltar el realismo o la cotidianeidad del personaje pero en todo le va mal: se está quedando desempleado, su novia lo acaba de cortar, su negocio de camisetas no marcha bien, a fin de cuentas una crisis existencial un poco exagerada.
El personaje es egoísta, algo infantil, ingenuo, enamoradizo, irresponsable, mentiroso, es por eso que necesita la ayuda de José Ramón un amigo que juega el rol de su conciencia, le va aconsejando acerca de su vida personal y sobre todo respecto a las responsabilidades que conlleva el uso de estos nuevos súper poderes. La ex novia está más obsesionada con sus seguidores y su carrera de periodista que con la relación a la que acaba de poner pausa.
Hay algo de crítica social a lo Black Mirror cuando la novia se enajena con las redes sociales o quiere entablar una campaña contra las casas de apuestas, también cuando nuestro protagonista muestra su nobleza con el perrito al que ha aplastado, hay también un análisis respecto a la individualidad egoísta a la que nos aferramos en el presente cuidando los proyectos personales y haciendo a un lado los planes en pareja, también de como las grandes ciudades nos cambian como lo ha hecho en José Ramón al que resulta que Madrid le enseño a fumar marihuana y a mentir.
A pesar de que la historia no es nada novedosa y el guion en ocasiones algo predecible las actuaciones son bastante buenas, te sorprende la banda sonora con canciones como Karma Police o En el muelle de San Blas de Maná, está bien producida, bien dirigida y le ayuda mucho que los capítulos son cortos de menos de media hora con un ritmo ágil que la convierte en una propuesta muy fácil de digerir. Sabemos que este tipo de series no son la panacea pero seamos sinceros si esto lo produjeran en México el superhéroe sería un sangrón Omar Chaparro acompañado de Adrián Uribe fingiendo ser naco, después los dos saldrían vestidos de mujeres y el súper héroe repetiría albures que a nadie hacen reír, alguna Carmen Salinas sería la vecina y una voluptuosa modelo cubana sin saber actuar sería la novia del héroe y mejor no le sigo mejor vean el vecino que los churros españoles acá serían nuestras series top.