Tuercas y tornillos: El multiverso social como realidad
Dr. Mario Alberto Velázquez García | Academia Mexicana de Ciencias
En días recientes Encuentros. Revista de Ciencias Humanas, Teoría Social y Pensamiento Crítico, una publicación venezolana me publicó un artículo con el título “El multiverso social como realidad. La pandemia del Covid19” como parte del Dossier: Debates y reflexiones sobre la nueva normalidad en el 2021. Todos los textos buscaban reflexionar sobre los cambios sociales, tecnológicos, políticos y económicos del mundo como resultado de la pandemia todavía presente. Algunos textos son: “Producciones de sentido y derechos humanos frente a eventos pandémicos”, “¿Producir (nuevas) normalidades?: entre la autoexigencia y la positividad. La vida cotidiana en tiempos de COVID-19 en Buenos Aires, Argentina”, “Tendencia tecnológica y conductas post- pandémicas” y “Teletrabajo y pandemia. Análisis de las condiciones laborales en tiempos de covid-19”, por mencionar algunos http://encuentros.unermb.web.ve
La propuesta del multiverso social utiliza como metáfora la teoría física del modelo de concordancia de cosmogonía” o el modelo multiversos. Esta teoría sostiene la posibilidad de que el universo, este amplio espacio y materia que está fuera de nuestro planeta, no sea el único. Por el contrario, elementos hipotéticos y empíricos plantean que existe una infinita cantidad de universos paralelos al nuestro. En el caso de las sociedades, esta figura metafórica nos permite plantear que en las sociedades modernas están presentes distintos tipos de grupos sociales que funcionan bajo valores, principios y metas que no son homogéneos. http://encuentros.unermb.web.ve/index.php/encuentros/article/view/173
La teoría de los multiversos en la física permite recuperar en términos explicativos la idea de una realidad múltiple que, en el caso de las sociedades, no se refiere a la existencia de universos paralelos fuera de lo que nos es por ahora perceptible, sino cosmogonías, valores, interacciones altamente diferenciadas entre grupos que parecen convivir en espacios sociales acotados como una ciudad, una colonia o incluso en una misma casa. Esto en parte es posible por la incapacidad de los estados para generar la integración lógica de las sociedades nacionales. Como consecuencia existe una diversificación de las formas de entender las sociedades, pero también la realidad; lo mismo existen grupos que sostienen que la tierra es redonda, como aquellos que creen en la existencia de fantasmas o aquellos que piensan haber estado en contacto con extraterrestres. La diversidad de trayectorias de las realidades en los multiversos se está produciendo en las sociedades modernas. Los estados ya no son capaces de predecir con el mismo grado de certeza cuáles serán los comportamientos de los grupos y los individuos a partir de los datos que tradicionalmente recopilaban y conocían para este fin.
La pandemia del Covid19 ha funcionado como un pequeño (y trágico si pensamos en el número de muertos, nuevos pobres, incremento en las desigualdades y la falta de solidaridad internacional) experimento social a una escala global, nacional, familiar e individual que parecen demostrar la existencia del multiverso social.
Desde el inicio de la pandemia, diversos actores han construido distintas narrativas respecto a temas como el origen del virus, cuestionando su misma existencia y la intención o capacidad de las vacunas. Por si misma, la existencia de un conjunto de opiniones sobre el Covid19, algunas por demás disparatadas, no genera por sí mismo una diferencia respecto a lo que sucedía en épocas anteriores; siempre han existido personas, o grupos que desarrollan explicaciones alternativas o grandes conspiraciones para explicar el funcionamiento del mundo social; el libro de Umberto Eco, El péndulo de Foucault juega magistralmente con esta fascinación humana por las sociedades secretas que controlan el destino mundial. La diferencia en la situación actual es que estas elucidaciones conspirativas con distorsiones y ningún fundamento empírico, han sido aceptadas como verdaderas por grupos creciente de poblaciones que viven dentro de estados modernos; estos últimos, no parecen tener ya la capacidad para anteponer sus ideas sobre la mayoría de la sociedad. Una significativa cantidad de personas alrededor del mundo, organizaciones e incluso funcionarios públicos electos han decidido cuestionar a las dependencias de su (otros) gobierno(s), agencias internacionales, universidades, laboratorios, periódicos y refugiarse en foros o aplicaciones de internet donde sus propias posturas, por más absurdas o radicales que parezcan, son apoyadas y celebradas por otros que piensan igual.
Durante esta crisis sanitaria, la existencia de estos mundos paralelos tiene consecuencias mortales que son difíciles de cuantificar; nunca sabremos cuántas de las personas que se enfermaron o murieron por Covid19 lo hicieron creyendo que la protección de un amuleto, un remedio natural, una teoría publicada en el internet les aseguraba inmunidad contra el virus. Los multiversos sociales están aquí y representan uno de los mayores desafíos para los estados modernos y sus sistemas políticos.
MARIO ALBERTO VELÁZQUEZ GARCÍA
Profesor- Investigador de El Colegio del Estado de Hidalgo.
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel 1. Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). Doctorado en Ciencias Sociales con Especialidad en Sociología, El Colegio de México. Maestría en Ciencias Sociales con Especialidad en Desarrollo Municipal en El Colegio Mexiquense. Licenciatura en Sociología, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Director de la Revista: “Revista Científica de Estudios Urbano Regionales Hatsö-Hnini”, www.revistahatsohnini.com.mx.
