Celuloide: Close up, el arte de recrear la realidad






Por Jesús Ricardo Félix
¿Qué tal si tu mayor habilidad en la vida fuera suplantar la identidad de otras personas? ¿Usarías ese don? Convencer a los demás de que eres otro individuo como un actor de teatro, un ilusionista o hasta un célebre director. Un amigo al que llamaremos Red comenzó a relatar una anécdota de la adolescencia. Influenciado por la famosa película de los setentas El exorcista y estando en plena clase de educación en la fe comenzó a fingir que estaba poseído. Al no poder torcer su cuello por completo y en plena clase comenzó a hablar en tercera persona, mostrando la longitud de su lengua al mismo tiempo que realizaba movimientos extraños con su cabeza.
Eso fue apenas el comienzo de un ingenioso performance, la maestra alarmada por la escena, comunicó los hechos a un grupo de representantes de la iglesia con algo de experiencia en el tema. Acto seguido visitaron el domicilio del supuesto poseído, fueron recibidos por la mamá de Red quien con escepticismo les permitió entrar, lo que seguiría sería un acto único de improvisación por parte de Red que en vez de explicar que se trataba de una broma, decidió continuar con su rol ahora desde su misma recámara. Haciendo suyos los diálogos y gesticulaciones del personaje de Regan, Red se adueñó del escenario y logró agotar a los entusiastas cristianos quienes se retiraron derrotados después de innumerables plegarias. Confundidos se retiraron de su domicilio sin estar seguros de lo que habían presenciado. Uno de los presentes nos mencionó la película de Close up del reconocido director iraní Abbas Kiarostami. Podría haber sido F de falso de Orson Welles o el Zelig de Woody Allen, lo cierto que cuando el documental se mezcla con la ficción nos arroja resultados increíbles.
Close up es una película iraní de 1990 dirigida por Abbas Kiarostami. Es difícil de clasificar ya que al inicio parece una película de ficción, después un documental, para enterarnos luego que la fusión de aquello se le considera docuficción. En ella observamos al personaje llamado Sabzian, quien es un amante del cine, suplantar la identidad del célebre director iraní Mohsen Makhmalbaf. El impostor logra asentarse en la casa de una familia de clase acomodada en Teherán prometiéndoles que los incluirá en su próxima película. El director Kiarostami se enteró del hecho ocurrido en la vida real en la década de los ochentas gracias a un artículo de revista. Logró encontrar al periodista y lo convenció de participar en la película, después fueron por Sabzian, los miembros de la familia, el juez y hasta el mismo director Makhmalbaf. En pocas palabras los convenció de realizar una recreación de los hechos tratando de ser lo más fiel a la realidad, recreando desde el mismo juicio hasta la escena donde el protagonista conoce al verdadero Makhmalbaf. En la ficha de la película pueden leer que en el reparto todos terminan en la descripción: fulano como el mismo, mengano como el mismo, eso incluye al taxista, los policías y hasta el taquígrafo del tribunal ¿Será parte de la ficción?
Definitivamente recomendable, a mí la película me recordó por momentos al Ladrón de bicicletas de Vittorio De Sica o a Pier Paolo Pasolini buscando retratar la realidad con su crítica social, igual recuerda al mítico Orson Welles y dando un salto al presente al director coreano Bong Joon-ho con su película de Parásitos.
Es difícil creer que Sabzian no es en realidad un actor sino un hombre común que nos retrata al humano capaz de expresar el sufrimiento ese que el cine le transmitía. Él se consideraba un don nadie y de pronto gracias a la magia del cine una familia lo recibe y le compra una realidad donde es admirable y reconocido. Sea lo que sea la película Close up es poesía, realismo y ficción en una sola.





