jueves, noviembre 21, 2024
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Celuloide: Cronos

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Por Jesús Ricardo Félix
Jesús Ricardo FélixYa viene el mes de septiembre y el espíritu nacionalista se apodera de nosotros de tal manera que el día del grito nos organizamos para tener listos los tamales o los tacos o el pozole. El presidente, el gobernador o el alcalde, quizás todos ellos, agitan la bandera y gritan en nombre de los héroes que nos dieron patria. Los fuegos artificiales explotan a la distancia mientras el vecino de al lado escucha Las nieves de enero de Chalino y el de dos casa más allá, bebiendo desde la tarde, escucha Los tragos de amargo licor. La figura del colonizador nos acecha como una sombra que se diluye entre los caballitos de tequila, los sorbos de cerveza y la horchata azucarada. El fin de semana pasado eso sí el buen sonorense le pegó al shopping para surtirse de latas de coca cola mini, doritos gringos, que saben diferente a los mexicanos, ropa de invierno entre otras cosas. De cualquier manera, estamos diseñados para ser borregos, es donde nos sentimos más cómodos, imitando a los demás para sentir que pertenecemos o nos adaptamos o ve tú a saber, el caso es que hay que honrar la patria con algunas producciones de origen nacional. Es por eso que en esta semana hablaremos sobre el clásico moderno mexicano: Cronos.

Cronos es una película mexicana de 1993 escrita y dirigida por Guillermo del Toro. Algunas de sus películas más reconocidas son El laberinto del Fauno 2006 y La forma del agua 2017. Aunque ya contaba con un largo recorrido en la televisión y algunos cortometrajes se puede decir que Cronos vendría siendo su ópera prima. La hora marcada fue un programa de Televisa transmitido a finales de los ochentas donde formarían escuela realizadores mexicanos como: Alejandro Iñarritu, Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón. Ellos mismos han narrado como se inventaban escenas con grúa simplemente para aprender cómo incorporarlos a su repertorio de herramientas visuales. Cronos se ubica en el género favorito del director jalisciense: terror/fantasía. A pesar de que se trata de su primera película ya incorporaba algunos de los elementos que le caracterizan hasta la actualidad: una atmosfera tétrica y obscura donde el “monstruo/vampiro” es más humano que los mismos humanos. El mismo ha reconocido anteriormente su fascinación con el universo de las monstruosidades.

En Cronos se apoya en dos de los actores que lo acompañarían en algunas de sus películas Federico Luppi y Ron Perlman. Jesús Gris es el personaje principal, es un hombre de la tercera edad que trabaja en su tienda de antigüedades, vendiendo entre otras cosas figuras cristianas. No crean que es casualidad que el personaje de Jesús se llame Jesús y que en su tienda de antigüedades se vendan ángeles o símbolos correspondientes al universo cristiano. Si la película aborda el tema del tiempo y la eternidad cabe recordar como las religiones hacen la promesa a sus feligreses de una vida eterna en el más allá.

Jesús Gris tiene una nieta llamada Aurora, ese también es un recurso reiterativo en la filmografía de Guillermo del Toro: con frecuencia ubica algún protagonista infantil en medio del ambiente de terror, lo hizo en El espinazo del diablo y también en El laberinto del Fauno. A partir del hallazgo de un objeto misterioso en la forma de un escarabajo de oro (imposible no recordar a Edgar Allan Poe) Jesús ve transformada su vida bajo la mirada de Aurora. Definitivamente recomendable, con actuaciones destacadas como la del mencionado Federico Luppi y Claudio Brooks. La estética del universo de don Guillermo aunque se encontraba en sus inicios ya daba muestras de que se convertiría en una filmografía elegante con su propia identidad mexicana, obscura y universal, a lo del Toro.

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