Tuercas y tornillos: Apuntes sociológicos sobre la(s) marcha(s) del 13 de noviembre






Dr. Mario Alberto Velázquez García | Academia Mexicana de Ciencias
El pasado domingo 13 de noviembre fue convocada una marcha en más de 40 ciudades de México en “defensa del INE”. Algunos amigos y lectores de mi columna me han pedido hacer una reflexión sobre la marcha y aquí están mis impresiones.
Empezando por los efectos post marcha. Me parecen notables dos temas, la polarización social que se refleja en los comentarios sobre esta acción colectiva; van desde los comentaristas, locutores y las personas comunes quienes descalifican totalmente la marcha o aquellos que ya la proclaman como un triunfo total de la oposición. En este ambiente cualquier opinión es juzgada y clasificada bajo los valores del que escucha, lo que convierte a cualquiera en conservador o morenista sin matices, con una peligrosa incapacidad para el diálogo.
Un segundo fenómeno que como analista de movimientos sociales me ha llamado la atención es el regreso, por parte de las autoridades, de viejas tácticas utilizadas para minimizar las acciones de sus opositores. Sin duda la más notable es la lucha que inició por las cifras de los asistentes; mientras el gobierno de la ciudad de México por voz del secretario de Gobierno de esta demarcación dio el absurdo número de 10 mil personas, el presidente concedió entre 50 y 60 mil personas (para después retractarse y decir que fueron muchos menos) hasta la cuenta hecha por los organizadores que llegaron a calcular 350 mil personas. Los que participaron en manifestaciones durante la década de los setenta, ochenta y noventa del siglo pasado saben que las autoridades siempre daban datos muy inferiores a la participación real; esto con el fin de disminuir la trascendencia de la protesta. Existía un canto común de los participantes alusivo a esto: “¡no somos uno, no somos cien, pinche gobierno cuéntanos bien¡!…”. ¿Por qué recurrir ahora a esta “guerra de cifras”? Particularmente desde un gobierno que tiene tal poder de convocatoria pública.
Sigamos con la marcha. Independiente del número que se reconozca de personas que desfilaron, esta concentración social tuvo, sin duda un alcance nacional. La “oposición” (quien quiera que componga esto) mostró una capacidad de organización no vista durante todo este sexenio, logrando acumular gente en las calles de más de cuarenta ciudades, en algunas, con un número significativo de participantes. Los que comparan esta marcha con las del actual presidente, deben hacerlo con el de sus primeras manifestaciones en sus intentos por llegar a la presidencia.
Esto está relacionado con un segundo punto relevante sobre la marcha. Touraine decía que un movimiento social es una red de interacción entre actores y organizaciones. Los participantes poseen una identidad compartida, un sentido de pertenencia que los aglutina y finalmente, existe una problemática o tema común que los reúne. Esta marcha mostró que los posibles cambios al INE (es otro tema distinto si estos cambios son necesarios o no) son un tema suficientemente relevante para que en este momento reúna a un cierto número de personas. Este grupo todavía está lejos de constituir un grupo con un sentido de pertenencia, todo lo contrario, poseen una diversidad que para algunos se antoja irreconciliable. Sin embargo, es la primera vez en este sexenio que la llamada oposición logra encontrar un tema (más allá de su interés por oponerse a toda acción del actual gobierno) que pudiera unificarlos. ¿Este tema es suficiente para aglutinar un movimiento político con miras a las elecciones presidenciales que vienen? La defensa por sí misma del INE parece insuficiente, sin embargo, el discurso de José Woldenberg https://www.animalpolitico.com/2022/11/discurso-integro-jose-woldenberg-marcha-defensa-ine-monumento-revolucion contra la re centralización del funcionamiento del sistema político mexicano es notable y constituye por sí mismo un programa político. Uno que, por cierto, defendió por décadas la izquierda mexicana.
Un tercer elemento notable en la marcha del domingo es la total inexperiencia de los organizadores y participantes. Como dirían en un anuncio publicitario: les falta ver más “bax”; las distintas movilizaciones no fueron más allá que un intento por juntar gente y tomas fotos o imágenes para las redes sociales. Como diría Bauman, son acciones sin corazón. Una manifestación tiene una función más allá de mostrar al rival el “musculo” de un grupo, es un ejercicio organizativo, donde todos los participantes se conocen, coordinan y buscan la integración de una identidad y un discurso. La falta de cuadros con capacidades políticas fue notoria, por momentos parecía que la gente no sabía si estaban en un desfile escolar o un paseo dominical. Esto sin duda resta utilidad a la marcha para los mismos organizadores, que más allá de la foto, perdieron un momento importante para su organización interna y también para atraer a nuevos adherentes a su causa.
Finalmente, como sucede con toda marcha, lo más importante son sus efectos. El presidente a dos días de la concentración de personas en la calle ya comenzó a hablar de un plan B en su plan de transformar el sistema político. Por su parte, los partidos de oposición principalmente el PRI, parece que se vieron acotados en sus posibilidades de negociar algún acuerdo sobre la reforma. La negativa del presidente y de su partido de negociar cualquier cambio a la reforma, y la marcha de este domingo, parece que han clausurado la viabilidad de este cambio constitucional, aunque todavía es temprano para saber esto con certeza.
MARIO ALBERTO VELÁZQUEZ GARCÍA
Profesor- Investigador de El Colegio de Sonora
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel 1. Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). Doctorado en Ciencias Sociales con Especialidad en Sociología, El Colegio de México. Maestría en Ciencias Sociales con Especialidad en Desarrollo Municipal en El Colegio Mexiquense. Licenciatura en Sociología, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Director de la Revista: “Revista Científica de Estudios Urbano Regionales Hatsö-Hnini”, www.revistahatsohnini.com.mx.





