Tuercas y tornillos: El Colonialismo interno o cómo David Faitelson ve a los mexicanos
Dr. Mario Alberto Velázquez García | Academia Mexicana de Ciencias
Si las prisiones son un reflejo de la sociedad, los comentaristas deportivos lo son de una parte del subconsciente colectivo. El deporte es, a fin de cuentas, una forma de medir las capacidades de las personas frente a otros. Esta medición por desgracia no es perfecta, sobre todo cuando entra el demonio de los intereses económicos y políticos. La narración deportiva, sin embargo, se presenta como una actividad “objetiva” profesionalizada donde “expertos” en las competencias, en el “mundo deportivo” nos cuentan detalles y saberes que los profanos desconocemos. ¿Esto es así?
El relato que nos hacen del deporte no es una descripción de la “realidad”, lo que estos comunicadores nos están mostrando es la manera en que nos vemos a nosotros mismos; es decir, la percepción que los mexicanos tenemos sobre los mismos mexicanos. Una cara de esta percepción, localizada en el subconsciente de los mexicanos es producto de lo que el sociólogo Pablo González Casanova llamo el colonialismo interno.
El Colonialismo interno es una de las herencias que les queda a las naciones que fueron objeto de un proceso de dominio por parte de otro país, en nuestro caso, el largo periodo de la invasión española a nuestro territorio. Durante este periodo de sujeción los grupos en el poder fueron generando un relato donde ellos se perciben como superiores a la población que conquistaron, argumentando razones como (la supuesta existencia de la) raza, religión, “civilización”, comportamientos, cultural, etcétera.
Con el tiempo, nos explica González Casanova, estas ideas de los colonizadores terminan por ser adoptadas y aceptadas por los mismos colonizados. Esto provoca que la gente de una nación comience a pensar en rasgos distintivos propios como el color de su piel, su idioma autóctono, sus costumbres, sus tradiciones como una “debilidad” frente a las otras naciones. Esto produce la generación de grupos, al interior de países como México, donde las personas que se auto perciben más cercanas a sus antiguos conquistadores por su color de piel o comportamiento como mejores o superiores; pero también que se auto confieren la autoridad para discriminar, hablar o tratar mal a aquellos connacionales que no son como ellos. Esto es el colonialismo interno, las formas en que, dentro de una misma nación como México, algunos grupos de manera cotidiana, institucionalizada y recurrente discriminan, explotan o ignoran a grupos sociales completos.
Regresemos ahora a los comentaristas deportivos. En el caso de México, estos comunicadores son parte importante en la reproducción del colonialismo interno. La mayoría de ellos, tienen una pésima opinión de las ligas o deportistas mexicanas, siempre en sus tendenciosas comparaciones exaltando lo que pasa en otros paises. Esto no refleja necesariamente la calidad o mejor desempeño del deporte en otros lugares sino su misma opinión sobre su propia nación: México. Así un famoso comentarista de televisa por su desprecio al futbol mexicano, muestra más su propio deseo por pertenecer a un país más “civilizado” como Estado Unidos que un examen objetivo. Por ejemplo, sostiene que los cambios constantes de campeones en la liga mexicana del deporte más popular es un reflejo de su “inconsistencia”, pero cuando comenta el futbol americano, este mismo cambio constante de los campeones es una clara muestra de lo competitivo y organizado del deporte.
David Faitelson, es el discípulo adelantado de la escuela de José Ramón, un comentarista que ha vivido de este desprecio al deporte mexicano y su admiración abierta al deporte de otros lados. Faitelson utiliza la narrativa del colonialismo interno disfrazada de un supuesto conocimiento deportivo; nada más sencillo que menospreciar a todo deportista o equipo mexicano, pues eventualmente le darán la razón con una derrota. A pesar de no ser un experto en automovilismo recientemente dijo que el corredor mexicano Checo Pérez no tenía la capacidad para ser campeón. Sin dar ninguna argumentación que sostuviera esto. Incluso, al ser cuestionado sobre esta declaración dijo: “puede ganar a los mejores, pero no es el mejor”. Esta postura es vista por miles de personas en México que comparten este auto desprecio por sus compatriotas y por ello, comparten la idea de que un mexicano no puede triunfar frente a un europeo blanco. Faitelson ve a los mexicanos como deportistas de segunda categoría como buen heredero del colonialismo interno. Hasta que no encontremos como vernos a nosotros mismos como iguales ante nosotros mismos y ante el mundo, los comentaristas como Faitelson seguirán existiendo.
MARIO ALBERTO VELÁZQUEZ GARCÍA
Profesor- Investigador de El Colegio de Sonora
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel 1. Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). Doctorado en Ciencias Sociales con Especialidad en Sociología, El Colegio de México. Maestría en Ciencias Sociales con Especialidad en Desarrollo Municipal en El Colegio Mexiquense. Licenciatura en Sociología, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Director de la Revista: “Revista Científica de Estudios Urbano Regionales Hatsö-Hnini”, www.revistahatsohnini.com.mx.