“Para mí es un orgullo regresar a mi tierra natal”: mezzosoprano Paola Gutiérrez Candia
Karla Valenzuela
Nacida en Hermosillo, la mezzosoprano Paola Gutiérrez Candia formó parte del programa de ayer de Fiestas del Pitic 2023 e hizo que los muros de Palacio de Gobierno retumbaran con su voz inigualable.
“Para mí es un orgullo regresar a mi tierra natal y es muy gratificante, además, volver en el marco de un evento tan importante como las Fiestas del Pitic, a donde asisten tanta gente, en un recinto tan maravilloso, tan bien acogidos, es una alegría enorme”, dijo Paola en entrevista.
“La gente me ha recibido maravillosamente, es de las cosas que más orgullosa me siento de mi tierra, la calidez de la gente (…) Llevo a mi tierra en la sangre, en las venas y, a donde quiera que voy, lo presumo”, comentó emocionada la condecorada con el Premio al Talento Joven Operístico 2019, en la edición 35 del Festival Alfonso Ortiz Tirado.
Disciplina y tenacidad son la clave
Paola, quien se ha presentado en varios festivales europeos, como el Pier Paolo Pasolini (Italia), Festival Musique et Orgue de Vinça – Pyrénées Orientales-Conflent Canigou (Francia), y ECOS de la Sierra y Náquera Sona (España), aprovechó para enviar un consejo a esos niños y jóvenes que comienzan en el mundo del canto.
“No basta con el talento, hay que tener mucha disciplina y mucha tenacidad, pero, por supuesto que se puede llegar lejos”, aseguró.
Un viaje al pasado
Esta vez, con Paola Gutiérrez Candia, Vortice di passioni y Navío, el público pudo conocer una época en la que el máximo esplendor de los castrati y el reciente surgimiento de la figura de la prima donna, llevó a los compositores a crear música cada vez más compleja para favorecer el lucimiento vocal, algo que permearía las prácticas compositivas e interpretativas del ámbito instrumental.
“La música antigua, y en específico el periodo barroco, es lo que más me gusta interpretar; aunque interpreto música de otros periodos, de verdad pongo especial atención al siglo XVII y XVIII”, explicó.
La música fue interpretada con criterio e instrumentos históricos, y logró mover las pasiones de todos los asistentes que, junto a los artistas, viajaron al pasado en un sábado donde el canto y la música llenaron de júbilo el Palacio de Gobierno.