Celuloide: Asteroid city
Por Jesús Ricardo Félix
Hay realizadores cuyo trabajo despiertan una gran admiración en el gremio de actores a tal grado que son capaces de reducir la cantidad de ceros en su contrato con tal de aparecer en una de sus películas. Hace poco Guillermo Del Toro platicaba una anécdota acerca de la actriz Cate Blanchett, mientras rodaban la película El callejón de las almas perdidas. El de Guadalajara, narró como la actriz se le acercó para ofrecerse a participar en su proyecto de animación Pinocho. El director le aclaró que solo quedaba disponible un mono parlanchín conocido como Spazzatura y la actriz sin dudarlo decidió darle voz. Algunos otros realizadores contemporáneos en esta categoría podrían ser Martin Scorsese, Woody Allen y los hermanos Coen solo por mencionar algunos. El reparto sabe de antemano que no habrán contratos millonarios de por medio pero aun así deciden participar, respondiendo al entusiasmo o al status que representa haber trabajado para un director fuera de serie. El realizador cuyo filme nos ocupa está semana en El Celuloide, genera muchas opiniones encontradas, así como sus películas. Para algunos, Wes Anderson ya ha alcanzado el status de genio; para otros, es solo un petulante que enreda o complica la narrativa con tal de alcanzar la categoría de cine de arte. Es por eso que en esta ocasión hablaremos de la película recién estrenada: Asteroid City.
Como lo decía anteriormente, Wes Anderson puede encantar a algún sector de la audiencia, y puede desagradar a la otra parte calificándolo de soberbio. Con Asteroid City, ocurre algo parecido, algunas personas que ya la han visto la consideran una obra maestra, y otros un intento del texano de hacerse el genio incomprendido. Lo primero que notamos en Asteroid City, es el juego del color, el director juega con dos narrativas entrecruzadas a las que separa por tonos. En “la realidad”, blanco y negro, una especie de presentador interpretado por Bryan Cranston, nos describe las peripecias del creador de la historia, un tal Conrad, personificado por Edward Norton. Dicha realidad se torna entre filosófica y surrealista (por estar encima tanto de la realidad como de la ficción) en ella aparecen otros personajes que ayudan a la tarea de construir la ficción, como son Adrien Brody o Willem Dafoe. A través de ellos el autor reflexiona sobre su propia obra y se convierte en juez y parte de sus mismos personajes.
Después pasamos al terreno de la ficción en un mundo de colores pastel, que recuerdan a un joven Tim Burton, pero retratado a través de los ojos de un texano. Aquí los paisajes son desérticos como los de Wim Wenders en Paris Texas, carreteras abandonadas, montañas en el horizonte, gasolineras sombrías y la descripción estereotipada de los sureños de Norteamérica en los cincuentas. Es decir pueblerinos ingenuos que son fácilmente manipulados por la propaganda militar, y que ven a la ciencia como un juego de niños. Una especie de Roswell y el mito de los extraterrestres que obsesiona a una ciudad pero que a la vez les sirve de atracción turística.
Un fotógrafo de guerra viaja con sus hijos a esta ciudad ficticia para asistir a una especie de convención de adolescentes con avances científicos. Ahí trata de darle sentido a su existencia y de comunicar a los niños una importante noticia respecto a su madre.
Asteroid City es definitivamente una película recomendable, aunque debo advertir que la historia es lo de menos, bajo la mirada cómica de Anderson, se roba la película el lenguaje visual que como dice el personaje de Adrien Brody, no importa que no lo entiendas. También las interpretaciones de un elenco bastante nutrido con actores como Tom Hanks en el papel del abuelo, Steve Carell, Matt Dillon, Scarlett Johansson, Margot Robbie, entre otros. ¿Ustedes que opinan de Wes Anderson? ¿Sobresaliente o fanfarrón?