Celuloide: Tár
Por Jesús Ricardo Félix
Cate Blanchett es una actriz australiana que ha interpretado papeles muy versátiles a lo largo de su carrera. A fines de los noventas retrataba a la reina Isabel, años después daba vida a Galadriel en El Señor de los Anillos. También fue la Susan Jones en la Babel del mexicano Alejandro G. Iñárritu y se aventó un doblete con nuestro Guillermo del Toro: la carismática terapeuta de El callejón de las almas perdidas, y el gracioso changuito Sprezzatura, en el galardonado Pinocho. Y es que antes de llegar a las pantallas la Blanchett, interpretaba a clásicos del teatro como Electra, de Sófocles o la Ofelia de Shakespeare, haciendo mancuerna con figuras reconocidas tales como David Mamet o Geoffrey Rush. Algunos de los directores que se suman a su filmografía, además de los ya mencionados, son: Woody Allen, Martin Scorsese, Jim Jarmusch, Wes Anderson, Richard Linklater, entre otros. Como ya lo hemos señalado uno de los rasgos que la caracteriza es la versatilidad de sus personajes, para ello se ayuda de su sobresaliente capacidad para adoptar diferentes acentos: puede simular ser la sureña de EUA, a una británica (esa le debe resultar fácil) a una neoyorquina, etc. Es por eso que en esta semana hablaremos sobre su película Tár.
Tár es una película del 2022, dirigida por Todd Field, producida por Alemania y Estados Unidos. puede resultarnos confusa al inicio, no es algo que se pueda considerar como la típica película. Para empezar porque al adentrarnos dentro de su ficción, nos quedamos con la duda acerca de si se trata de una biografía o no. Es decir de entrada uno se hace la pregunta ¿Existe o existió la directora Lydia Tár?
A continuación les resumo brevemente la trama del filme: Lydia Tár es una directora y compositora que sobresale en el mundo de la música, llegando a ser la primera mujer en dirigir la orquesta de Berlín. Como han de imaginar, por los antecedentes de la actriz, les adelanto que una parte considerable de los diálogos se hablan en alemán, además que nuestra Cate aprendió el lenguaje no verbal de los directores de orquesta.
La segunda confusión viene pues pareciera que el filme se instalara en ese rollo hollywoodense de la inclusión o lo políticamente correcto, y por ello se justificara la orientación sexual del personaje. Después te das cuenta de que no se va por el camino fácil, y la cuestión de la orientación es solo un rasgo secundario de Lydia. Aun así uno se espera el discurso feminista que nunca llega, o el señalamiento a la desigualdad de género en puestos de poder, donde la mujer es desplazada por la sociedad patriarcal. Lydia es un personaje bastante complejo, como en la vida real, por momentos nos parece víctima de la sociedad, luego en una narcisista que se aprovecha de su poder para obtener placeres y privilegios.
Tár es una película definitivamente recomendable, no solo porque brinda una gran interpretación de la talentosa Blanchett, si no porque pone el dedo en la llaga en el tema del abuso del poder, pero lo mejor de todo es que lo hace sin necesidad de poner el género o la orientación sexual como protagonistas.
Por momentos sentimos que estamos viendo una atmosfera Woodyallennesca, si cambiamos a Berlín por Manhattan y a Lydia por Jasmine. El director parece criticar a esos personajes abusivos que, una vez que obtienen poder comienzan a aprovecharse de los demás, y lo hace sin necesidad de victimizar o satanizar a su protagonista, simplemente la presenta como lo que debería ser, si fuese real, como lo más humana posible.