Celuloide: Better Man






Por Jesús Ricardo Félix
Cada vez es más complicado llegar a tiempo al Cinemex del Metrocentro, las calles principales convertidas en montones de terracería entorpecen el tránsito peatonal. Los negocios alrededor hacen lo posible por disminuir los estragos de los montones de tierra acumulados combinados con los vientos pre primaverales que suelen transportar nubes de polvo hasta tus narices. Encima cuando te invitan a ver un musical tienes como referencia bastante reciente al Joker 2 y piensas que esto no se puede poner peor hasta que llega una tal Emilia Pérez y entonces la reputación del género musical termina por los suelos. Es por eso que en este fin de semana largo de puentes musicales hermosillenses hablaremos sobre la película biográfica del cantante británico Robbie Williams: Better Man.
Better Man es un musical biográfico estrenado en el 2024 escrito y dirigido por el realizador Michael Gracey sobre la vida del cantante Robbie Williams. No había escuchado hablar sobre el cineasta australiano Michael Gracey hasta que supe que fue quien dirigió The Greatest Showman (2017), aquel musical protagonizado por Hugh Jackman. Gracey es reconocido por apoyarse en elementos innovadores como los efectos especiales mezclando música y emoción como parte de su propuesta narrativa.
Lo primero que la audiencia nota al comenzar el musical es que el protagonista del filme, Robbie Williams, es retratado como un chimpancé diseñado por CGI. Desde su niñez hasta su etapa adulta el personaje/mono va conservando su aspecto homínido fusionado con los gestos de Williams, a pesar de los efectos notamos que las muecas y aspavientos del cantante británico forman parte de la propuesta.
Con la biopic de Williams no podemos evitar recordar los éxitos musicales que representaron Bohemian Rhapsody (2018) The Dirt (2019) o la misma Rocketman (2019). La primera nos brindaba una revisión nostálgica y a la vez light sobre la vida del cantante de Queen, Freddie Mercury, la segunda nos acercaba al mundo de los excesos de las bandas ochenteras con una biografía de la banda Motley Crue, y con la tercera veíamos el ascenso y descenso de la carrera musical de Elton John. Unas de ellas tuvieron más éxito comercial que otras, lo que si produjeron fue un revivir musical de las carreras de estos artistas, de pronto estabas notando que los adolescentes andaban escuchando Radio Ga Ga, o Dr. Feelgood o I want love. De pronto te preguntas si ya los artistas llegan a un punto de realización donde aspiran a ver su vida narrada en la pantalla, o si los productores han encontrado un nicho comercial donde fusionan la industria musical con la fílmica. Si esto es así no nos debería extrañar que algunas de las apuestas futuras de las principales plataformas de streaming sean los musicales.
La película sobre Williams es una mirada nostálgica a las boy bands o girl bands de los noventas, los canales de televisión transmitían los videos innovadores de estos cantantes, convirtiéndolos en iconos de la época o en un fanfarrón olvidado por la nueva estrella juvenil del momento. Los excesos retratados en las películas antes mencionadas no pueden faltar en la propuesta de Gracey, Williams se convierte en creador y verdugo de su personaje, y explica como de manera un poco redundante como se ve a sí mismo, como un ser menos evolucionado, de ahí el chimpancé. El experimento funciona, pues el viaje musical y visual pareciera un paseo en la montaña rusa. donde el chango es un poco la victima de ex novias, de padres ausentes o vampiros de la industria musical, que son parte imprescindible de su carrera al acenso. De pronto el musical se convierte en El Planeta de los Simios, y vuelve al tono irreverente de este Frank Sinatra inglés con luchas de ego. Pienso que vale la pena verla sobre todo si te gusta la música de los noventas y no tienes nada en contra de los efectos especiales. ¿Ustedes que piensan?





