Reductio ad absurdum: Si lees, puedes salvar tu vida y la de los demás…
“El misterio de Pale Horse” es una novela de la británica Agatha Christie y que se publicó en 1961. En el relato, el asesino utiliza sulfato de talio para envenenar horriblemente a sus víctimas. El victimario es reconocido y el caso se resuelve.
Lo curioso es que también en, por lo menos, tres casos se lograron solucionar varios crímenes de manera oportuna. Y es que quienes resolvieron, habían leído el texto de Christie.
Se dice que en 1975 un lectora latina leía la novela y reconoció los síntomas en una amiga. Efectivamente, su marido intentaba asesinarla poco a poco, pero la amiga lectora alertó a las autoridades y logró salvarla.
De la misma forma, en 1971, una enfermedad misteriosa azotó la ciudad de Bovingdon, Inglaterra. Un doctor terminó la novela y se dio cuenta de que no existía tal enfermedad, sino un asesino en serie suelto. Un tal Graham Frederick Young fue atrapado como responsable tiempo más tarde.
Además, una enfermera inglesa leía “El misterio de Pale Horse” mientras cuidaba de una niña enferma de Qatar, que empeoraba inexplicablemente y perdía el pelo como en la novela. El talio, un pesticida común en esas tierras, la estaba matando. La enfermera ató cabos y salvó a la niña.
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