Opinión: Un smartphone, tu mejor aliado – tu peor enemigo
La comunicación interpersonal se está acabando. El uso excesivo del celular puede aislarte del resto del mundo.
Por: Jesús Corona*
Hoy en día la tecnología nos mueve y nos impulsa a cambiar diariamente. Hace un par de años lo actual era trabajar con una computadora portátil y la novedad era tener acceso a internet con un dispositivo móvil adaptado al equipo. Eso cambió.
El acceso gratuito a WiFi en restaurantes, cafés, gimnasios y clubes deportivos, camiones de transporte, clubes de precio, centros comerciales, etc. Permite tener de manera inmediata la información (necesaria o no), que antes sólo teníamos en la comodidad de nuestro hogar u oficina.
Los Smartphones y tablets han venido a desplazar de manera ridícula a las computadoras portátiles y obviamente a las de escritorio. Aunque parezca broma, actualmente el costo de una computadora portátil básica ronda los 250 dólares y los Smartphones de la manzana mordida y sus competencias japonesas, llegan a los mil dólares y más, en sus versiones de mayor capacidad.
Debemos poner en la balanza que tan necesario es invertir nuestro dinero en un teléfono que en la primer caída o baño en cualquier líquido, pasará a formar parte del cementerio tecnológico familiar.
Cuando es indispensable por motivos de llamadas de emergencia o salidas, es muy válido permitirle el uso de un teléfono celular a un niño. No para incluirlo en grupos de whatsapp.
Si el bolsillo lo permite y el estatus lo exige, se puede comprar equipo costoso. Vale la pena invertir un poco más en un protector contra golpes y agua.
Al final del día lo que no debemos olvidar es que un teléfono no deja de ser eso, un equipo que nos debe facilitar la comunicación, no bloquearla.
Es muy triste ver grupos de amigos, parejas e incluso familias que en restaurantes se dedican a escribir y revisar el teléfono constantemente.
Te has dado cuenta que cada vez es más común estar platicando con un familiar, compañero de trabajo, empleado o prestador de servicio y tu interlocutor le dedica su atención y tiempo al teléfono en vez de atenderte? Esa actitud ya tiene nombre: “Phubbing”** y deberíamos de apoyar la campaña en su contra antes de que ver a los ojos se convierta en una costumbre de nuestros abuelos. Para más información entra a http://stopphubbing.com/
**Viene de la fusión de las palabras phone (teléfono) y “snubbing (despreciar)
Valdría la pena reencontrarnos con nosotros y dejar de lado el celular por un momento. Les aseguro que los correos, vídeos, chistes, memes, cadenas y whatsapp nos esperarán pacientemente.
* Ing. Jesús Manuel Corona Zazueta, colaborador