Reductio ad absurdum: A propósito del sexo ¿débil?
Una de las primeras figuras emblemáticas del empoderamiento femenino es Lisístrata, personaje creado por el griego Aristófanes para su comedia del mismo nombre.
Allá en 411 a. C., Lisístrata trata sobre la misión de una mujer para finalizar la Guerra del Peloponeso mediante el convencimiento de sus compatriotas de rehusarse a tener relaciones sexuales con sus esposos y amantes.
La estrategia, claro, forzaba a los hombres a negociar la paz.
Aunque la obra original no era ni feminista ni pacifista, ha sido adaptada en la modernidad todavía, y ha sido inspiración incluso en la política.