Die Woestyn: Por el meme muere el hombre, el peligro de las redes sociales olímpicas
Por Alí Zamora
[Carta abierta pa’ todos aquellos que decidieron “enseñar el cobre” en las pasadas Olimpiadas de Río de Janeiro mientras fungían como tele-audiencia]
Queridos imperfectos:
He estado viendo cómo tratan unos y de otros de superarse y alcanzar máximos niveles en su arte preferida: la pendejez.
Y debo decir que muy a pesar de recordar una niñez y adolescencia bien mexicanas (machín rín, ’elo biuri, y, puras de’sas), gracias al advenimiento de la tecnología admito que la neta patineta, se han superado a sí mismos.
Bravo, me quito el sombrero y profeso que son la quinta maravilla.
En serio, ¿qué sería de nuestras vidas sin ustedes?
Espéreme tantito, antes de que empiecen a alegar, entiendan mejor por qué son pendejos antes de decirme las típicas letanías de: “¡uy, cómo te afecta!”, “tranqui, mi rey”, “delicadito” y todas esas frases que repiten para creer usted y ustedes, y solamente usted y ustedes, “por eso ha de ser que la traen contra mí”.
No.
Simplemente es porque está (o están) diciendo hartas taradeces.
Y no solamente me refiero a Gerard Piqué, cuyas caderas usualmente no mienten siempre y cuando se encuentre en compañía cafetalera (dícese: colombiana), a quien le escurre la saliva de sus fauces esperando poder proclamar a Neymar Jr. como uno de los mejores (si no es que el millor) futbolistas que son comparados con CR7 y no LeoMessi10 —hay que recordar que no se quieren el señor Shakira y el señor Narciso.
¿Por qué dice tal cosa entonces? Porque ganó el oro olímpico Neymar Jr.
Digo, la realidad histórica nos releva el falto interés respecto al futbol asociación olímpico hasta fechas recientas, gracias a la inclusión de “refuerzos mayores”. Y como Messi ganó medalla olímpica, pues ya les unció la bendición.
Pero, en fin, unos ven lo que quieren ver. Eso es a lo que voy.
Parece que muchos esperaban los juegos olímpicos para hacer daño nomás. Porque luego luego aparecieron meme y media con sus mensajes y burlas, desde las más típicas a los juegos de palabras:
A los “chinos” por ser “chinos” y a fuerzas burlarse de sus nombres. Al parecer no importa que hubiese sur y norcoreanos, vietnamitas, japoneses, Indoneses y hasta uno que otro como refugiado, porque les van a decir chinos si son personas de ojos rasgados. ¡Ah!, pero que no le digan centroamericano a un mexicano o a un guatemalteco le digan mexicano, porque ahí sí: “¿a poco crees que parezco __________?” [escriba gentilicio latinoamericano en la línea, por favor] con esa indignación que se les olvida cuando están dándole “compartir” a esas memes.
¿A los isleños del pacífico? pues a burlarnos de ellos, dijeron porciones del pueblo mexicano, porque dicen que están utilizando sus trajes ceremoniales de costumbre, pero, la neta, están vestidos en harapos así que s’a la bestia a decirles cosas por como se visten y por de donde son.
Y una que sí me dio risa, debo admitir: la llegada de la llama olímpica. Y aparece una llama (el animal) corriendo por la pista.
Pero lo que sí da coraje es cuando ves cosas como lo sucedido respecto al partido de voleibol de playa entre Egipto y Alemania: “Pinches árabes nos arruinan el voleibol de playa”.
Nótese, ni siquiera por su nacionalidad apropiada le pueden referir tampoco, “pinches árabes”, dijeron. Bueno, pues está bien, árabes, pero luego no ande chillando cuando le preguntaron si es de Guyana y resulta que es de Guyana Francesa.
Me van a decir que resulta que a todos los que son bien fanáticos de ese deporte en específico (voleibol playero), la molestia es el hecho de que por motivos religiosos, las mujeres de ciertos países decidieron competir dentro de sus doctrinas deportivas con vestimentas que cumplían sus obligaciones de “decencia” dentro de sus usos y costumbres.
Así es. Así como muchos de ustedes y sus amiguitos y amiguitas andan por la vida con el cuello pesado, colgándole esos collarcitos de mecatitos bordados a mano y regalados en “el arco iris” para comprobar que fueron a “un retiro” y se “unieron” a “dios”, hay personas que buscan mostrar ese mismo furor religioso (quizás más sincero) y lo mezclan con su pasión deportiva, para así honrar a su dios y a su país.
Me supongo que esos mecatitos de colores han de valer más porque fueron tejidos por la divina providencia misma.
Y es que cuando no es una es otra chingadera, dijera Octavio Paz en el Laberinto de la Soledad. Si no es porque son extranjeros, es porque visten distinto o es porque son musulmanes, y si no es porque son extranjeros o musulmanes o “raritos”, es porque son mujeres.
Porque de seguro todos vieron la foto (o en su defecto la desgraciada meme esa):
Una mujer, la alemana, en su traje de dos piezas, levantándose sobre la arena buscando atacar o rechazar el balón sobre la red. Frente a ella, su contraria, otra mujer, la egipcia, levantándose de igual manera buscando defender/atacar el balón.
¿La diferencia? Una vestida en su traje de dos piezas, piel blanca, piel expuesta. La otra pues ñio: Su traje cubriéndola hasta las muñecas, su traje cubriéndola hasta los tobillos, ¿y sobre su cabeza? también, como traje de buzo, completamente cubierta. O, como monja, pa’ que nos hacemos, que la vestimenta así no es exclusiva de los musulmanes o “árabes” nomás, pero al parecer sí las críticas.
Claro que todos aquellos otrora mencionados, no se aguantaron. Ahí van las memes y comentarios:
“Pinches árabes hasta esto hacen mal”
“No mames, si se va a poner eso ni pa’ que va”
“Pinche vieja está bien fea ¿quién la quiere ver?”
Ora pues…
¿Y ustedes qué hicieron? ¿Cómo le cumplieron a su dios y a su país?
Pero, como les digo, existen letanías utilizadas para defenderse de cualquier crítica con fundamento. Extrañamente, las encasillan en el sentimiento de: “si te quejas de que estemos siendo misóginos y burlándonos internacionalmente de las participantes de una competencia a la que ni siquiera de espectadores hubiésemos nosotros participado, ha de ser porque quieres andar viendo riatas”. (De ese pelo los comentarios absurdos).
Ah. O sea que el problema no es que todos estén degradándose, y por ende a sus familias, parejas, lugares de origen, cromosomas y legado darwínico, sino que el problema es que “hay una bola de puñales que no nos dejan ser”. (Y de vuelta a los comentarios absurdos).
No’mbre, pues qué capacidades las suyas, amigos.
No hay duda que las redes sociales han democratizado la estupidez y la ignoracia.
Dicen todavía: “no mames, hombre, son las olimpiadas, ya déjanos ser”.
Ok. Pero, piénsenlo bien, ¿son las olimpiadas también en Francia?
Donde recientemente autoridades han forzado a mujeres musulmanas a remover sus trajes de baño religiosos que cubren el cuerpo completo (conocidos como “burkinis”) porque atentan contra la secularizad del país –así me pondrán sus memes y comentarios que vengo a defender la libertad religiosa de otras personas, cuando muchos no respetan mi libertad religiosa pastafaria, pero si siguen las cosas como van, está ca’ón.
Dicen unos que es de chiste, de broma, de juego. Pero, ¿dónde termina el juego y la broma, y donde comienza la perversión de una ideología a manos de terceras personas? ¿Dónde termina el juego y la broma, y donde comienza la persecución de ideologías que son distintas a “la mayoría”?
Ni modo, manos. Como me decían mis tías de chiquito: “el pez por la boca muere” (¿por la meme muere el hombre?). Ustedes mismos lo hicieron y ustedes mismos lo publican o lo comparten.
No puedo juzgarlos bajo mi idea o visión de lo que las personas son o deben/pueden hacer. Sin embargo, puedo juzgarles bajo sus acciones y las visiones que sus acciones denotan.
Dirán que hay una bola de puñales que quieren andar viendo riatas. Díganlo si quieren, pero acudan, ¿qué se puede decir de ustedes entonces?
La misma fregadera de siempre. Y lo vemos diario.
¿Y que hacemos?
Nada, porque si no son extranjeros, son mujeres (o pior: mujeres extranjeras) y ahí se van por la escalerita:
…que la china nadadora estaba bien pendeja porque habló de menstruación y es mujer y es china y estaba toda pendeja (oh, que la canción, críticas con substancia);
…que Hope Solo es una marimacha que se cree mucho y qué bueno que terminaron suspendiéndola 6 meses por decir que el equipo de Suecia jugó como cobardes mientras que a judokas que no dan la mano al contrario o nadadores que mienten respecto a sus “atracos” nomás se les ve feito (¡oh, qué la…!, pero si es un hombre “estrella” diciendo cosas de sus contrarios, no pues es un salvaje #Savage);
…que sí una muchachita negra (afroamericana) ganó medallas en gimnasia es trampa porque es changa y claro que iba a poder más las otras competidoras (…no pos guau, dicen los perros).
Como digo: hacemos nada.
Porque admitir que uno ha errado, como erran los jóvenes, como erran los adultos, como erran los ancianos (porque es de humanos errar, y es de caballos herrar), es de lo más terrible que hay.
Admitir que tus pensamientos pasados no reflejan lo que has entendido o aprendido de la vida y el admitir que tú, entre todas las personas, estuviste mal, está canijo.
Mejor cruzamos los brazos bien a todo dar, y al diablo si alguien me dice que estoy mal: ¿qué saben ellos de mi cultura y cómo nos la llevamos?
No pos, dígame usted compa:
¿Qué sabe usted, no de su cultura y como se la lleva con sus compas, si no de las otras?
El Alí. No soy de donde vivo, ni vivo de donde soy; pero si pienso lo que digo, puedo decir lo que pienso.