Un martes “plácido” de octubre que se queda para siempre
Por Karla Valenzuela
En un Estadio Sonora que por una noche se olvidó del beisbol, Plácido Domingo hizo del martes un día muy plácido para todos los asistentes a su concierto.
Más de 20 mil personas disfrutaron no sólo la voz del tenor español, sino también la entrega total de un Arturo Chacón verdaderamente amoroso de su tierra.
No faltaron las zarzuelas clásicas, el “frenesí” de un canto emocionado, como tampoco faltó el homenaje sentido a un grande como Juan Gabriel al que todo México recuerda con “Amor eterno”.
Más de un centenar de músicos acompañó a Plácido, en un repertorio en el que, por supuesto, se hizo imprescindible “Sonora querida” para concluir la noche.
Las Mañanitas a la Universidad de Sonora –que hoy llega a su 74 aniversario- fue un maravilloso detalle que demostró, una vez más, que el tenor español es sencillo, entregado a su público y, por cierto, muy agradecido.
Luce la OFS
La Orquesta Filarmónica de Sonora, bajo la dirección del maestro Jordi Bernácer y de su director artístico, David Hernández Bretón, acompañó a Plácido Domingo y realmente se lució. “Los jueves se hicieron martes”, publicó en su cuenta de Facebook el Director del Instituto Sonorense de Cultura, por demás emocionado tras la participación de una OFS impecable.
Y, contrario a lo que pasa comúnmente con otros artistas de fuera, hay que resaltar que el señor Plácido Domingo le dio su lugar siempre a sus invitados; ya fuera Arturo Chacón, la Orquesta Filarmónica, Plácido Domingo Jr. o Ana María Martínez, todos tuvieron su lugar y, una y otra vez, recibieron el reconocimiento del gran tenor español.
Lo recaudado se va a estancia infantil
El concierto, además de procurar el beneplácito del público sonorense, se realizó para reunir fondos para la construcción de una estancia infantil para hijos de jornaleros agrícolas del Poblado Miguel Alemán.
En el estado, con una presencia muy sobria, sin ningún afán de lucimiento, y visiblemente emocionada, la gobernadora Claudia Pavlovich se mostró feliz por el resultado de esta velada en la que Plácido aprovechó, una vez más, para agradecerle su invitación a estar por primera ocasión en Sonora.
Claro, como buen estadio de beisbol, los vendedores ambulantes no perdieron la oportunidad de hacer un agosto en este octubre de lunas, pero ni sus gritos incesantes pudieron opacar el temple de las voces que se presentaron la noche de este martes.
Era un concierto muy esperado, y funcionó y esto marca el preámbulo de otro festival el dedicado a Alfonso Ortiz Tirado, otro tenor que todos los sonorenses debemos conocer y reconocer.
¡Enhorabuena, Plácido!
*Karla Valenzuela es escritora y periodista. Es Licenciada en Letras Hispánicas y se ha especializado en Literatura Hispanoamericana. Actualmente, se dedica también a proyectos publicitarios.