Ludibria: Hasta siempre, René
Ramón I. Martínez
Hace dos semanas falleció repentinamente René Avilés Fabila, escritor y periodista mexicano, a la edad de 75 años, a consecuencia de un infarto. No lo olvido y le dedico las siguientes palabras.
Querido René: Tu muerte, absurda como la de todo lo bello y bueno, me deja abrumado. Sólo tengo para ti palabras de gratitud y buenos recuerdos. Un hombre generoso en la amistad, que no se limitó a promoverse a sí mismo, sino que a través de la Fundación René Avilés Fabila y de su proyecto de Museo del Escritor, buscabas compartir tus tesoros literarios a favor de las nuevas generaciones: primeras ediciones autografiadas, imágenes (fotos y dibujos), objetos varios, cursos y talleres. Tu generosidad no conocía límites, de eso somos testigos tus amigos, alumnos y mi esposa Eve Gil, para quien siempre tuviste palabras cordiales y alentadoras. No lo olvido. Tampoco olvido que tu proyecto del Museo del Escritor no tuvo apoyo permanente de ninguna administración local o federal, quizá debido a que nunca te sometiste a ningún partido y siempre ejerciste la crítica lúcida y fina y sarcástica, libre y creativa. Cómo olvidar los convivios en la Fundación (Yácatas 242) donde te mostrabas pródigo con los amigos, con la broma y la ocurrencia y la anécdota a flor de labios. Cómo olvidar tu legado periodístico y literario, tu labor generosa como promotor cultural y como profesor universitario. Caballero a carta cabal y conversador incansable e inigualable. No olvido que en 2009 a instancias del IPN y la propia Fundación RAF editaste la colección Poliedros, donde tuviste a bien invitarme a colaborar, colección donde se editaron aproximadamente 20 títulos. A tu mesa se sentaron hombres y mujeres de las más variadas ideologías (comunistas, anarquistas, apartidistas, fascistas,..) al calor de tu amistad. María del Rosario Casco Montoya, tu inseparable esposa fue tu aliada en todos tus proyectos. Con ella nuestro corazón y con tus amigos numerosos entre quienes me vienen primero a la mente el poeta Dionicio Morales y el actor Carlos Bracho. Por hoy, tu muerte nos impone a final de cuentas el silencio. Te extrañaremos y te amaremos siempre.
*Ramón I. Martínez (Hermosillo, 1971) Maestro en Letras Mexicanas por la UNAM, profesor a nivel bachillerato en el Distrito Federal. Ha publicado Cuerpo breve (IPN-Fundación RAF, 2009). Cursa el doctorado en Humanidades en la UAM-Iztapalapa.