Ruta de ideas: Sor Juana más que un verso
Por Magali Romano
Tomaré de pretexto el 12 de noviembre, Día del Libro en México, para desarrollar mi tema hoy.
El 12 de noviembre fue el que se instituyó en México en conmemoración del nacimiento de Juana de Asbaje y Ramírez, mejor conocida como Sor Juan Inés de la Cruz, quien dejó un gran legado al mundo con sus letras, eso es innegable, aunque desde los años setentas del siglo pasado, se ha tomado como ícono tanto de grupos feministas, como de grupos gays.
Esto por que, aún sin haberla leído nunca, con su verso “Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón” y por sus aparentes cartas- poemas amorosos que no hay que olvidar que escribía por encargo y -todavía más- mucho de lo amoroso era dirigido a Dios.
Sor Juana encarna claramente, para mi gusto, lo mejor de la poesía barroca hispánica, se le notan influencias de Quevedo, Góngora y Calderón, pero su poesía era original, satírica, aguda, crítica, introspectiva.
No innova en el estilo, de hecho se le nota mucho el respeto a las reglas literarias, y no se nota en sus letras el intento de romper o cambiar lo establecido estilísticamente.
Sor Juana, sin embargo, efectivamente estaba en un tiempo en el que no se le apoyaba a una mujer que, por ejemplo, se dedicara a la literatura, y la persecución y crítica explica el sentimentalismo y la admiración exagerados del yo poético de Sor Juana hacia los sujetos femeninos no como la expresión de su masculinización o lesbianismo, sino como parte de sus esfuerzos creativos e intelectuales de cambiar el sistema evaluativo de las mujeres en su tiempo dentro del marco de la tradición literaria barroca.
Eso sí, consciente o inconsciente, lo sembró en sus palabras, versos, escritos y que hoy son, tal vez, desconocidos, porque en realidad en la gente de todos los días, en la escuela, en las universidades, las autoridades pertinentes, las han mostrado, y entonces nos quedamos con la imagen de una mujer sufrida, que tuvo que disfrazarse de hombre para poder escribir, y que luego se volvió monja, quien era lesbiana y feminista y que escribió por eso “hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis”.
Lo mismo pasa con la imagen de Frida Kahlo, figura que se popularizó gracias a la película norteamericana que protagonizó Salma Hayek, y que nos regaló la imagen de una ebria problemática y bisexual, etiquetas que aún hoy en día pesan a veces más que su propia obra.
Pobre México, no importa qué tan grandes artistas en todas las disciplinas artísticas tenga; son conocidos por una minoría afortunada: intelectuales, curiosos, académicos, pero también “conocidos” por sus vidas y sus escándalos, exactamente igual, que al nivel de Niurka o Thalía. Le dedicamos ferias, días, espacios en los noticiarios donde repiten su biografía extraída de Wikipedia, pero en realidad no conocemos su obra y su importancia.
*Magali Romano es periodista cultural para radio y televisión. Trabaja en Telemax desde hace 19 años. Es titular del programa Cóctel desde hace 13 años.