La Perinola: Mis amigos del alma
Por: Álex Ramírez-Arballo
Creo que nunca he hablado de libros, a pesar de que es un tema muy popular, sobre todo en las redes sociales: tengo la sensación de que muchas personas piensan que hablar de libros nos exime del arduo y hermoso deber de leerlos;entonces se hacen comentarios sobre dos o tres novelas, de uno o dos autores de moda, de cómo la versión cinematográfica será siempre mucho menor a aquella otra, la que se ha escrito con letra de molde y que por eso merece un lugar sagrado en nuestro. Esto es más o menos así, creo.
[…] debo decir que la lectura ha sido un instrumento de liberación: gracias a los libros he podido conocer muy hermosas palabras, ideas, sensaciones […]
En lo que a mí respecta, que es la única persona que creo conocer un poco, debo decir que la lectura ha sido un instrumento de liberación: gracias a los libros he podido conocer muy hermosas palabras, ideas, sensaciones; penetrar a saco en la geografía intangible de los conceptos; mirarme a mí mismo por entero, como una persona que hace y dice, que habla y actúa y que ha caído rendido ante el árbol de fuego de la imaginación. Me han ayudado a ser un poco menos salvaje y un poco más sensible. Los libros me han hecho un hombre menos ruin y eso creo que ya es ganancia.
[…] solo leo lo que me interesa y lo que amo.
Leo con la misma urgencia con la que como: el espíritu requiere alimentarse. Pero en todo esto hay un truco que te comento porque quizás pueda servirte: solo leo lo que me interesa y lo que amo. No me siento obligado a nada, a pesar de que creo en un canon del saber. No puedo tolerar un libro aburrido porque nadie puede. Punto. Leer es sostener un diálogo y si el diálogo carece de motivación, nada de lo que ahí se diga será verdaderamente relevante para mí.
Pero la lectura no es solamente un asunto que atañe al espíritu, hay un beneficio directo que los libros tienen y que aparentemente muy pocos ven: leer amplía tus posibilidades de éxito material; la lectura es una estrategia que potencia tu presencia en el mundo, que te da aplomo y que te vuelve experto en tu materia. ¿Cuántas economías familiares no se mejorarían si las personas dedicaran más tiempo a formarse, actualizarse y mantenerse siempre al tanto de lo que ocurre en su campo.
La lectura nos entretiene, forma, interpela y ayuda siempre. Creo fervientemente también en un cambio de paradigma: de los ademanes pedantescos del intelectual a la practicidad alegre y apasionada de un lector moderno, desprejuiciado y abierto a la vida. Si la lectura no nos transforma, de nada sirve; si la lectura nos vuelve necios, arrogantes y despreciativos, entonces más nos hubiera valido no haber nunca aprendido las vocales.
Álex Ramírez-Arballo. Doctor en literaturas hispánicas. Profesor de lengua y literatura en la Penn State University. Escritor, mentor y conferenciante. Amante del documental y de todas las formas de la no ficción. Blogger, vlogger y podcaster. www.alexramirezblog.com