Espejo desenterrado: Por un feliz FAOT
Por Karla Valenzuela
Inicia el Festival Alfonso Ortiz Tirado y, a través de él, la Ciudad de los Portales parece que también, al igual que los visitantes y la gente del lugar, no parara de sonreírnos de tanto júbilo en estos días de fiesta.
Yo era apenas una joven reportera cuando recién comencé a cubrir el Festival. Año con año, en El Imparcial preparábamos la cobertura del evento con bastantes meses de anticipación; hasta planeábamos desde aquí los reportajes, las notas que sacaríamos a diario sólo para tener una base, las notas diarias, las ideas, realmente surgirían allá a la mitad del frío de Álamos.
En esas coberturas hice grandes amigos que aún conservo hasta la fecha: Magali Romano, Daniel Ríos, Alejandra Olay, Alonso Castillo, entre algunos, son amistades entrañables que conocí y/o reconocí entre los muros del pasado del pueblo colonial.
Tal vez por eso, siempre que inicia el FAOT llega a mí un tanto de nostalgia, con olor a tortillas recién hechas, a tierra mojada, a nublados seguiditos, a melancolía enterrada en esas tumbas de ese cementerio antiguo que prevalece y que tanta historia tiene. Pero también, me llega la emoción porque es esta la mejor oportunidad de unir diversas manifestaciones culturales y hacerlas nuestras.
El Dr. Alfonso Ortiz Tirado se distinguió siempre por su voz, pero también por ese gran carisma que lo hizo popular no sólo entre su público, sino entre sus compañeros artistas. Y ese carisma es el que sobresale entre la gente de Álamos, acostumbrada a vivir entre historia y arte.
Hace más de treinta años que se realiza el Festival. Hay gente del pueblo que nació conociéndolo ya. Yo, que lo he cubierto ya muchas veces, sólo puedo decir que siento, como la gente de Álamos, que es mi festival también.
Vayamos pues a honrar a un pueblo. Vayamos a recordar que aquí en Sonora hay hombres y mujeres que saben hacer arte. Si bien, lo popular se mezcla aquí con el canto lírico, con la música clásica, lo interesante es saber aprovechar un poco de todas estas vertientes y disfrutarlas. Porque, al final, de eso se trata la vida: de ser feliz.
*Karla Valenzuela es escritora y periodista. Es Licenciada en Letras Hispánicas y se ha especializado en Literatura Hispanoamericana. Actualmente, se dedica también a proyectos publicitarios.