“Windy” Durán: Un cronista deportivo fuera de este mundo
Por Karla Valenzuela
Casi siempre de semblante duro, principalmente cuando había que trabajar, el “Windy” llegaba al periódico, se sentaba en su lugar y sólo escribía. Sin decir nada más, sin interactuar mucho, creo que para que no se le fuera ninguna idea, terminaba su crónica o su columna y se retiraba.
Su eterna pasión, el beisbol y la Liga Mexicana del Pacífico. No por nada la sala de prensa del estadio lleva su nombre y tampoco, no por nada, en 2013 ingresó al Salón de la Fama del Deportista Sonorense.
En el periodismo sonorense hay muchos hombres y mujeres que destacan hoy en día por su trayectoria, pero el “Windy”, además, sobresale por su entrega total a las letras, a la crónica, a la camaradería con sus colegas y deportistas.
Pocas veces lo vi sonreír porque casi todo el tiempo estaba concentrado frente a una computadora, pero cuando sonreía, era una buena imagen: la de la satisfacción de haberse dedicado toda una vida a lo que más amaba y para lo que había nacido.
También, claro, tuvo la venia de formar una familia que estuvo con él, amorosamente, hasta su muerte.
Tras su partida, cientos de recuerdos llegan para los familiares y amigos cercanos, pero también para los que no estuvimos tan cerca, el recuerdo infinito sobre él será en un estadio de beisbol, admirado por el mundo deportivo.
Sin duda, deja un hueco muy grande en el periodismo y en la crónica. Su ejemplo queda para las nuevas generaciones que, ojalá, como él, nunca pierdan el asombro por lo que vean y sepan plasmarlo en un “3 y 2”, en las páginas de un diario. Sólo quizás algún día alguien pueda hacer historia, tal y como lo hizo Jesús “Windy” Durán Santeliz.
*Karla Valenzuela es escritora y periodista. Es Licenciada en Letras Hispánicas y se ha especializado en Literatura Hispanoamericana. Actualmente, se dedica también a proyectos publicitarios.