viernes, noviembre 22, 2024
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La Perinola: Muertos de miedo

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Por Álex Ramírez-Arballo
El miedo mata más vidas que el cáncer. Y no, no me refiero a esas supuestas personas que enfrentándose a una situación de terror caen al suelo víctimas de un infarto fulminante; de lo que hablo es de algo mucho peor, de la muerte en vida. Muchas veces he señalado aquí que nos encontramos viviendo una época en la que el miedo es una de las estrategias más socorridas del poder, y lo mantengo; sin embargo, creo que no podemos aludir a esta realidad para intentar justificar nuestra inmovilidad y nuestros fracasos.

En cualquier época de la humanidad el vivir ha sido un deporte de riesgo. No se consiguen grandes cosas, no se llenan los días de vida vivida hasta sus últimas consecuencias si es que no asumimos con valentía los infinitos riesgos que nos rodean. Hace un par de semanas un conductor despistado arrolló y mató -aquí en mi pueblo- a una chica que había salido a correr; no es una tontería decir que esto es algo que puede pasarnos a todos, incluso mañana mismo. ¿Significa esto que debemos quedarnos en la cama para evitar complicaciones mortales? Por supuesto que no, esto lejos de ser una medida precautoria es una absoluta estupidez.




Pienso ahora en estas cosas porque vivo rodeado de personas muy jóvenes que viven bajo el peso infame de una angustia que los castra. No exagero. Esto es una epidemia de proporciones globales que destruye el porvenir de los que más tienen para dar. Pero no solamente los jóvenes, casi todas las personas que me encuentro presentan los mismos síntomas del pavor: desconcentración, insomnios, fatigas crónicas, pensamientos obsesivos y un largo etcétera. Todo esto es terrible porque si lo pensamos bien, el miedo es el más grande enemigo que tiene la libertad humana, porque el miedo es una cadena invisible que pesa demasiado y que nosotros y solo nosotros mismos podemos quitarnos de encima.

No hay fórmulas mágicas, pero acudiendo a la sabiduría de los antiguos uno puede encontrar pistas: trabajo cotidiano, amor generoso, amistades positivas, lecturas estimulantes, juegos y descanso, saberes y placeres, voluntad y esfuerzo sano por hacer cosas, por vivir cosas, por encontrarnos con el mundo en todas sus formas y posibilidades.

Te dejo un secreto entre las manos: el miedo no soporta la sonrisa.




 

Álex Ramírez-Arballo. Doctor en literaturas hispánicas. Profesor de lengua y literatura en la Penn State University. Escritor, mentor y conferenciante. Amante del documental y de todas las formas de la no ficción. Blogger, vlogger y podcaster. www.alexramirezblog.com


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