Espejo desenterrado: Las horas más brillantes de Gary Oldman






Por Karla Valenzuela
Dicen que la historia siempre la cuentan los vencedores y basándonos en su interpretación de Winston Churchill en “Las horas más oscuras”, el actor inglés Gary Oldman, el mejor de su generación hasta este momento, seguramente él será el vencedor en lo Premios Oscar.
Y es así como John Wrigth, el director, nos presenta todos los personajes de Oldman en uno sólo, con Churchill, un hombre hasta entonces sin pena ni gloria, con una destreza inaudita para la palabra, siempre acostumbrado a divagar, apasionado y, por cierto, impulsivo y alcohólico, que -sin deberla ni temerla- es puesto como primer ministro.
Dicho todo lo anterior, uno pensaría que el espectador de ninguna manera empatizaría con el personaje, y por supuesto que logra el crédito de un público como el mismo Winston en algún momento de su historia lo hizo, tanto que – metáfora o no- intercambia de tú a tú puntos de vista con su pueblo de la manera más cercana que se pudiera esperar de un dirigente de nación, y lo hace bien.
La cinta no le hace justicia al verdadero Churchill. pero sí lo vuelve un personaje “chistoso” y, al fin de cuentas, un ser humano que le apuesta a los “milagros” que pueden suceder cuando los civiles se unen.
*Karla Valenzuela es escritora y periodista. Es Licenciada en Letras Hispánicas y se ha especializado en Literatura Hispanoamericana. Actualmente, se dedica también a proyectos publicitarios.





