El color de las amapas: Noticias falsas
Por Ignacio Lagarda Lagarda
A finales del siglo XX, se acusaba a los comunicadores profesionales de manipular la información real.
Hoy en día, en la era de la información cualquiera puede manipular la información real, incluso, generar impunemente información falsa, “Fake news” les llaman ahora elegantemente para referirse a una información deliberadamente falsa que circula por internet.
Las noticias falsas son una vieja práctica que usaban algunos panfletos y publicaciones del siglo XVIII y XIX que difundían informaciones no siempre verificadas.
Robert Zaretsky, historiador de la Universidad de Houston dice que “Las mentiras descaradas forman parte del discurso político desde la antigüedad griega y romana”.
Por su parte, Robert Darnton, halla que Procopio de Cesarea, el historiador bizantino del siglo VI como el primero que usó las “fake news” en su “Historia secreta” del emperador Justiniano, seguramente con el fin de dañar su reputación.
Se pueden considerar a los ‘libelos’ del Antiguo Régimen en Francia, aquellos textos satíricos escritos por autores que criticaban al Antiguo Régimen con la intención de desestabilizarlo, como una forma antigua de “fake news”. El historiador Darnton, considera que estos escritos contribuyeron a desencadenar la Revolución Francesa.
Sucesos imaginarios como “fake news”
Los “canards” eran revistas vendidas por voceros ambulantes en las calles de París, y describían sucesos imaginarios como, hacia 1780, la captura de un monstruo quimérico en Chile.
Según Darnton, estos “canards” constituyen una “versión” antigua de las “fake news”. En el siglo XIX, en Estados Unidos aparecen los “hoax”, bulos para vender más diarios.
En 1835, el periódico neoyorkino The Sun arrasa con una serie de artículos sobre el descubrimiento de extrañas formas de vida en la Luna, atribuido al astrónomo John Herschel, famoso en aquella época. Gracias a este “Great moon hoax”, el diario consiguió aumentar sus ventas.
Alrededor de las ocho de la tarde del 30 de octubre de 1938, en plena víspera de Halloween, un joven interrumpió una transmisión de radio diciendo: «Señoras y señores, interrumpimos nuestro programa de baile para comunicarles una noticia de último minuto procedente de la agencia Intercontinental Radio. El profesor Farrel del Observatorio de Mount Jennings de Chicago reporta que se ha observado en el planeta Marte algunas explosiones que se dirigen a la Tierra con enorme rapidez… Continuaremos informando». Era Orson Welles quien desde el Estudio Uno de la Columbia Broadcasting en Nueva York iba a interpretar, acompañado de la compañía teatral Mercury que el mismo dirigía, la novela del escritor británico H.G. Wells, «La guerra de los mundos», y puso al mundo patas arriba al transmitir la mas grande “fake news” de la Historia y provocar el pánico entre miles de personas, convencidas de que Estados Unidos estaba siendo invadida por un ejército de alienígenas.
El periodista estadounidense Robert Love en la Columbia Journalism Review, considera que probablemente fue en Estados Unidos, a finales del siglo XIX, donde surgió el término actual de “fake news”.
Lo preocupante hoy en día es que cualquier persona del mundo puede transmitir noticias falsas a diestra y siniestra intencionalmente o ingenuamente sin medir las consecuencias de lo que esta haciendo.
Sería preferible entonces que volviéramos a finales del siglo XX y que solamente fueran los comunicadores profesionales quienes se ocuparan de generar las “fake news” y fueran ellos quienes perdieran su credibilidad entre el público, y que no sea el público el que pierda la credibilidad entre el mismo, porque de ser así estaríamos ante la era de la desinformación, un cáncer emocional que nos destruirá unos a otros.
El análisis incluye también a los “memes”.
*Ignacio Lagarda Lagarda. Geólogo, maestro en ingeniería y en administración púbica. Historiador y escritor aficionado, ex presidente de la Sociedad Sonorense de Historia.