La Perinola: The Power of Words






Por Álex Ramírez-Arballo
Somos lo que pensamos. Cuando decimos “yo soy”, no estamos aludiendo en realidad a nuestra corporeidad sino a nuestra conciencia de ser y andar por el mundo. Lo que pensamos es siempre algo que se dice, o para ser más preciso, algo que nos decimos a nosotros mismos; todos tenemos en nuestro interior una especie de narrador que no cesa nunca. Es verdad, podemos ver imágenes de todo lo vivido o lo que queremos vivir, pero esas imágenes requieren ser explicadas, o lo que es lo mismo, racionalizadas: para eso necesitamos las palabras. Podemos relacionarnos con los demás y con la realidad porque poseemos un lenguaje para nombrarlo todo.
Esto es un milagro que por ser un asunto cotidiano deja de impresionarnos. Estamos hechos de carne y palabra, y ninguna es más importante que la otra; son, para decirlo metafóricamente, como nuestras dos alas. Vivimos en tiempos en los que se fomenta, a mi juicio de modo muy correcto, los modelos de vida sana; así es que vemos constantemente anuncios e información que nos invitan a modificar costumbres nocivas que afecten nuestro cuerpo. Por eso es que cada vez más nos encontramos con personas que van al gimnasio, corren y cuidan escrupulosamente los alimentos que se llevan a la boca. Pero, ¿qué sucede con los alimentos que se llevan a la mente?
Todos los seres humanos somos curiosos por naturaleza y es necesario saciar esa curiosidad con información e ideas de calidad. Ser conscientes de esto nos debe impulsar a la lectura constante, el diálogo y el contacto directo con las más elevadas obras del espíritu humano; no hacer esto nos condena a la frivolidad y la inmediatez. Robustecer nuestro lenguaje nos permite penetrar en la realidad de una manera más honda, más compleja y más rica. El dinero abre muchas puertas, es verdad, pero poco se dice de las palabras, que tienen también el poder de echar abajo muros y expandir horizontes.
Cuidemos de nuestro cuerpo y cuidemos también de nuestra mente. Apostemos por conocer la lengua que hablamos, la tradición literaria y filosófica de esa lengua, y procuremos vivir más allá de la animalidad corporal y sus instintos. No es un asunto de pedantería intelectual tanto como una necesidad de evolución personal y social; es mentira que sean los gobernantes o los sistemas políticos quienes vayan a construir un mejor mundo, somos nosotros mismos, educándonos y fortaleciendo nuestro espíritu, quienes poseemos el poder de cambiar, para bien, los cauces de la vida.
Álex Ramírez-Arballo. Doctor en literaturas hispánicas. Profesor de lengua y literatura en la Penn State University. Escritor, mentor y conferenciante. Amante del documental y de todas las formas de la no ficción. Blogger, vlogger y podcaster. www.alexramirezblog.com





