Ludibria: Sans Anna et sans sucre (Sin Anna y sin azúcar)
Por Ramón I. Martínez
Así se llama el poemario de Javier Vargas de Luna, traducido del español por Ana Cristina Zúñiga, y publicado en 2014 en coedición bilingüe español/francesa de Écrits des Forges y Mantis Editores/Luis Armenta Malpica. Valiosa labor de difusión en lengua francesa de una poesía reflexiva y llena de matices.
“Café LE REFUGE”, el poema que abre el volumen, da la tónica del libros. Reflexiones varias denominadas con el nombre de un café, establecimientos presumiblemente quebequenses dado que están en francés y Quebec es donde vive el de la voz poética.
Eduquemos a Dios con el ejemplo,
que todo lo aprenda y que se informe…
que se haga hombre de provecho,
nunca es tarde…,
y que se forme…,
Se trata de un Dios antropomórfico, que aprende y que le hace falta hacerse “hombre de provecho”. Se trata de la amargura del café sin azúcar, aunque se dice que el buen café no la requiere. Prosiguen los versos:
para que lave platos con la noche,
y descubra la luz con un recibo,
y que discuta con Yoya el precio del azúcar,
y que mate cucarachas con mi asco,
y que vaya por abrazos al colegio,
y que su verbo se haga carne y picadillo,
y que sufra del calor a cielo abierto,
y que levante la voz cuando lo ignoren
La irreverencia continúa al encargarle labores del hogar a Dios tan prosaicas como reclamar en el abarrotes el “precio del azúcar” o como matar cucarachas. Se trata de una poesía que busca a través del tono conversacional lo poético en lo cotidiano. Ya no es el Dios del “Fiat Lux” sino el que descubre la luz en un recibo de la compañía. En este poema hay una notable parodia del Evangelio según San Juan: “Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”, en vez de eso tenemos un verbo (así, con minúscula inicial) que se hace carne y picadillo. Nomás faltaron las tortillas de maíz para los tacos. Muy mexicano.
Dicen los versos finales de este poemario:
Y porque algo del cielo de un proverbio
alguna vez fue nuestro…
escribimos
La escritura como una búsqueda de la sabiduría, así sea a través del humor.
Javier Vargas de Luna nació en Tampico, México (1967), país en el que ejerció el periodismo durante más de una década. Ha escrito numerosos artículos, ensayos, reportajes, capítulos monográficos y editoriales. Entre otros títulos, destacan sus volúmenes de poesía Temporada de mangos y Besos aparte y el libro de ensayos Las dos ciudades de Juan Ruiz de Alarcón. En el año 2013 recibió en México el Premio Nacional de Literatura “LM Altamirano” por su novela La hora de las complacencias. Desde el año de 2004 es titular de las cátedras de letras hispanoamericanas (épocas colonial y contemporánea), en la Universidad Laval (Québec).
*Ramón I. Martínez (Hermosillo, 1971) Maestro en Letras Mexicanas por la UNAM, profesor a nivel bachillerato en el Distrito Federal. Ha publicado Cuerpo breve (IPN-Fundación RAF, 2009). Cursa el doctorado en Humanidades en la UAM-Iztapalapa.